POMIER, NATURALEZA PLACER Y DOLOR...

martes, 22 de mayo de 2007









POMIER, NATURALEZA PLACER Y DOLOR...


EL PREAMBULO:
Un próximo paseo en MTB hacia un destino guardado en suspenso por sus organizadores, presumiblemente muy extenso, ha motivado a un grupo de amantes del ciclo montañismo a aventurarse en paseos un poco más extenso de lo habitual, con ninguna planificación, y sin tiempo para formalidades quedaron de reunirse el sábado y disfrutar de la cercanía de la ciudad montados en sus bicis.

LA IDA
Menos de los esperados estábamos prestos para la partida, quienes no habían llegado ya no lo harían. Salimos del punto de reunión acordado, y el comentario general “este viaje será más largo de lo pensado” no se hizo esperar. Ray, Miguel y su hijo nos acompañaron en el vehiculo de miguel hasta pasado el peaje, Lomba, Marcos y su hijo, Jean, y un servidor (Carlos) nos adentramos hacia el carril de Haina, el destino estaba muy claro… la ruta no!, pero no importaba, 700 pictogramas y más de 4Km2 de cráteres y grutas, la cueva más grande de todo el caribe nos esperaba.
Salimos del Carril de Haina y nos insertamos en Monte Adentro, (cuantas veces se le apagó la moto al hijo de Marcos?, No se perdí la cuenta mucho antes de llegar al peaje.) donde se realizó la primera parada en el colmado frente a la discoteca. No llegábamos a los 10 Km. de recorrido cuando el sofoque empezó a asomar. Retomamos nuestro paseo, ahora nos dirigíamos hacia Mata Naranjo desde donde accedimos a el trillo de la “puerqueria o el puerquero” mejor conocido como el trillo “Walt Disney World” donde HO SORPRESA!!! Se le rompió la cadena al motor del hijo de Marcos tardamos poco más de media hora en arreglarlo gracias a unos nativos que a pesar de ser domingo sabían de un repuesto que nunca cierra. Conversaciones amenas sobre el mundo del MTB no se hicieron esperar… resuelto lo de la cadena retornamos a nuestro “paseito”. Tercera parada: el colmado antes de terminar este trillo para luego salir al asfalto por Hato Dama (un total contrasentido, porque por ahí nos alejábamos de nuestro objetivo).
Ya en el asfalto llegamos a las minas de Pomier, (lugar donde extraen material para hacer cal) donde la parada, por el calor , el agotamiento y la tension , era obligatoria.
Saciados de colmados y con un sol asesino atravesamos las minas, cerca de 10 minutos de infierno: pues eran cerca de las 1:30pm y no había una nube en el cielo, mientras el reflejo del sol en las rocas nos deslumbraba la consciencia, y la ausencia de árboles no puede ser más palpable. (LA DEPREDACION NO TIENE EXCUSAS Y DEBERÍÁ CONCIDERARCE TRAICION A LA PATRIA, Y YA SABEN CON QUE SE PAGA ESO…).

LA ESTADIA.
Por fin llegamos, que GRATA RECOMPENSA, sombras, árboles y una temperatura reconfortante, es sencillamente impresionante el cambio climático que se experimenta en menos de 500 metros, llegamos al paraíso pues de la boca de la cueva soplaba una grácil y fresca brisa veraniega que movía las hojarascas, ahí pasamos un tiempo indeterminado que me pareció un segundo, la temperatura debía estar ahí cerca de 27 grados Celsius, y después de haber pasado por aquel infierno no queríamos irnos de ahí.
Mientras duraba el reposo unos niños se acercaron y nos dijeron que otros ciclistas habían pasado por ahí unas horas antes, claro esos eran Ray, Miguel y su hijo que nos llevaban una legua de ventaja andando en la “mula”, la jeepeta de Miguel. Mientras tanto Jean no terminaba de llegar y al preguntar por el me dijeron que había decidido devolverse… apenas le faltaba escasos 300 metros para llegar al paraíso.

Las Cuevas de Pomier son un conjunto de grutas subterráneas ubicadas en las cercanías del balneario La Toma en San Cristóbal, cuenta con un área de mas de 4kms cuadrados,(para que tengan una idea, 4km2 es el área aproximada del Jardín Botánico de Santo Domingo). Con una colección de pictogramas de la época pre-asesina, perdón quise decir pre colonial, de cerca de los 700 pictografías y petroglifos, es en la actualidad la cueva mas grande descubierta en todo el Caribe Antillano, pertenece a la reserva ecológica, es monumento nacional y patrimonio cultural, desde 1992 pertenece al sistema de áreas protegidas bajo la categoría de reserva antropológica, “tiene asignado para su protección y vigilancia cuatro guarda parques, un supervisor una secretaria y un administrador”* y a pesar de eso y de la eminente importancia de esta maravilla natural y cultural está sirviendo actualmente de letrina y motel a las personas que se reúnen en los alrededores ya sea a jugar pelota en el play improvisado o a deambular sin sentido en el entorno, y eso que no he mencionado nada sobre el proceso de erosión del entorno, que sin ser especialista en el tema, se que la va a afectar negativamente. Pero bien nuestra narración es sobre el paseo y no (todavía) una protesta ecologista.

EL RETORNO.
Y si la ruta de ida y la estadía les fue interesante y poco usual, la de retorno aun más!
Camino lleno de espinas, zarzas, guao, sábilas, alambres de púa, trillos estrechos, cortas pero incomodas caminatas entre brocales, para poder salir del camino en que nos metió Marcos, -¿y por que nos metes por aquí? –por que es la ruta que me conozco para salir de este monte. Ríanse si quieren, Lo que ocurre es que marcos es motociclista y como sabrán ese es otro tipo de experiencia donde todo ocurre más rápido y hay menos sensibilidad al medio en que pasan por dos razones básicas: van muy rápido para detenerse a admirar la naturaleza y van con trajes especiales que los protege de rasguños, por eso cuando marcos pasó en bici por el trillo de los motores comprendió la diferencia, (para bajar de Pomier a la carretera existen por lo menos una docena de trillos muy cómodos nada que ver con “el trillo de Marcos”. Por fin salimos y vivos de “el trillo de Marcos” para desembocar 1km al sur de puente que nos lleva a Hato Dama, la ruta de retorno estaba mucho mas clara que la de ida, todo el tiempo nos iríamos por asfalto, nada de trillos, ya estaba bueno por un día. Marcos en bici y su hijo en moto siempre se mantuvieron a la vanguardia mientras Lomba y yo en la retaguardia bastante estropeados como para intentar alcanzarlos. En Los Limones ocurrió… al ver aquello pensé que seria algo grave pues lo ví caer y como Marcos se apresuraba a auxiliarlo… en fin: el hijo de Marcos se caía de la moto con tal estrépito y agilidad que solos los profesionales logran, aunque el accidente fue producto de una novatada… se distrajo mientras conducía, no lo culpo, es mas lo absuelvo pues con el calor que hacía, el cansancio y el esfuerzo más el traje que tenia puesto era para volverse loco.
El accidente no pasó de una manecilla rota de inmediato retomamos la marcha, de Los Limones pasamos a Mata Paloma, luego a la pared de Haina y de ahí al Carril de Haina siempre por asfalto, que bueno que hallan tantos colmados en las rutas de los paseos, la ultima parada del paseo la realizamos por decisión unánime, unas maltas, una brevísima charla de camino, y raudos y veloces partimos hacia El Mango de Haina para desde ahí pasar al Km. 12 de la carretera Sánchez desde donde nos dividimos a nuestros particulares destinos.

LO QUE NO SE VIO EN LA PELÍCULA:
Los cueros que pidió Lomba frente a la discoteca (claro todo fue un relajo con los moradores que allí estaban.)
Todas las veces que el motociclista se apeo por prudencia o inexperiencia para cruzar algún lugar con la ayuda de su padre.
Todas las veces que el motociclista se le apagó el motor y las que se calló en el monte a veces de manera graciosa y otras peligrosas.
Las veces que Marcos tuvo que cruzar el motor y luego su bici por que el lugar era peligroso para su hijo.
El kilómetro que se devolvió Carlos cuando se le rompió la cadena al motociclista.
El incomparable agotamiento y fastidio por el calor que hacía, por mas que quiera describirlo me quedo corto.
Los comentarios de los colmaderos cuando les respondíamos a la pregunta “para donde van y de donde vienen”, “ustedes estan locos”, “tan lejos”, “ustedes no tiene familia”, etc.
La algarabía de los niños al vernos llegar a La Cueva.
Las chicas que saludamos y acordamos de volver el próximo fin de semana y no se pudo por la carrera, si esa, a la que el viento le levantó la minifalda.
La forma de Carlos darle animo a Lomba, “vamo’ hacer un eprincito en esta subia’”.
La forma tan calmada que Lomba respondía “no”, “noo”. La insistencia de Carlos, la respuesta de Lomba “nooooooo”, la necedad de Carlos, la respuesta de Lomba “que no Carlitos yo voy muy bien así”!!!.
El sentimiento de satisfacción de todos por haber logrado llegar a nuestro objetivo.

Las experiencias de MTB solo se viven sobre la bici.
Las imagenes expuestas en este articulo fueron extraidas del blog: http://borbono.blogspot.com

7 comentarios:

Ray dijo...

CARLOS BREA. Que buen trabajo de narracion del viaje a las cuevas. los caneros del este vienen para ir con nosotros el sabado. TE FELICITO......

Anónimo dijo...

Sencillamente extraordinaria la narracion de esta novela. No deje ni un instante de trasladarme hasta alla y vivir, junto al "relator", de esa interesante aventura. Felicidades Carlitos!!! Eres un verdadero escritor. Debes dedicarte seriamente a este asunto de la literatura. Tienes madera!!! Y...... nos vemos el sabado, que no me lo pierdo.



Francis Garcia

Miguel González dijo...

Vaya Carlitos, la verdad es que estoy con Francis, debieras pensar seriamente en recopilar todas estas experiencias y escribir un librito. Por otro lado me alegro muho que podamos hacer el viaje completo este próximo sabado y quisiera saber si alguien cuenta con un chofer para que maneje a la "mula" hasta alla y que nos sirva como vehículo de apoyo. Así podriamos llevar algo de comer para todos y ademas llevar a los niños que harían solo el viaje de ida y regresarían en la guagua para no meterles tantos kilometros y que puedan tambien disfrutar del paseo. Corran la voz please.

Anónimo dijo...

Eso es un "trabajo periodístico". Muy bien Carlos.

Rpoueriet

Espinal dijo...

Pregunto: ¿Es que este señor va escribiendo mientras monta su bici?

¡Wao! ¡No se pueden tener tantos detalles en mente! ¡Es sencillamente increíble su narrativa!

Carlos te exhorto a que hagas como aquél cowboy que cambió su pistola por una moto... tú deberías cambiar tu bici por una máquina de escribir...

Francisco Izquierdo dijo...

Cuando nos Juntamos la semana pasada me dijiste que estabas escribiendo algo bueno de este paseo y pense que solo era una resena del recorrido, pero al ver la calidad de esta escritura me doy cuenta de que es un excelente articulo donde manejas todos los detalles con absoluta profesionalidad, sin permitir que el lector se distraiga ni un solo segundo, me enorgullece que pertenezcas al equipo de colaboradores de este bog. Impresionante, Felicidades Carlos!!!

Carlos Brea dijo...

GRACIAS, son sus comentarios y críticas la tinta de mi "pluma".