Batalla en Ascenso

viernes, 24 de agosto de 2007

No hay una situación que nos haga sentir más mal que quedarnos en un ascenso en el que todos los demás pueden escalarlo. A pesar de eso seguimos montando e intentamos llegar a la cima todas las veces.

Aquí tiene varias estrategias que le ayudarán a “tragarse” los ascensos más duros y largos:

Relájese. Manténgase relajado y ahorrará energía, absorberá los impactos y no perderá el control cuando ruede sobre elementos sueltos en el terreno. En ascensos suaves, no demasiado inclinados, es bueno subir con la parte superior del cuerpo y las manos relajadas. Recuerde que un gran porcentaje del éxito en las subidas depende del factor psicológico.
Montar con la postura del escalador. Igual que hay una postura para los descensos (Nivel de los pedales, el peso ligeramente levantado de sillín y los codos y rodillas relajados para absorber los impactos), una cierta posición de escalada es más efectiva en cualquier situación. Flexiona los codos e incline las caderas hacia adelante, manteniendo la espalda derecha. Esta postura baja su centro de gravedad, distribuye el peso entre las ruedas y le permite hacer fácilmente cualquier desplazamiento de peso y movimiento que necesite para mantener la tracción y la potencia.
Mantener la tracción. Lo conseguirá modificando su posición normal, según se valla inclinando el terreno, incline su cuerpo hacia la barra. Así echará más peso hacia adelante y al mismo tiempo empujará su trasero hacia atrás para mantener el peso de la rueda trasera.
Comprender la postura. Cuando se levante el sillín, utilizará un 12% más de oxígeno y sus pulsaciones subirán un 8%, requiere más esfuerzo porque sus piernas tienen que dar movimiento y soportar peso. Sin embargo si no se levanta de vez en cuando estará escalando sin utilizar una de las técnicas más valiosas. Es cuestión de buscar balance, y saber cuando mantenerse sentado y cuando levantarse. Entre otras cosas, levantarse le permitirá dar más potencia a los pedales, retrasará la fatiga, pues estará usando los músculos de manera distinta y le permitirá estirarse durante largos ascensos.
Según gira el pie para dar una buena pedalada, cambie a una velocidad más fuerte (si no lo hace perderá mucha energía dando tirones en el vacío) luego levántese del sillín; si su timón tiene cachos, agárrese a ellos. Trate de establecer un ritmo, y pedalear coherentemente y con potencia.
Ahora, aplíquelo y practíquelo.

1 comentarios:

Carlos Brea dijo...

... literalmente: Flote sobre el terreno en la bici.