MUCHA AGUA.

Imagen extraida de : www.el-bohio.com/bani/photos/bani-013.jpg

Mas dolor no podía sentir, estaba al punto del delirium tremen. Es que casi 100km, la mitad bajo agua y la otra mitad bajo un Sol Dominicano, de recorrido no es para menos. Claro en mi situación seré honesto no fue la distancia y el clima quienes causaron estragos en mí, fue la falta de descanso y malas noches pasadas que se hicieron sentir… y de que manera!
Este domingo 3 de junio, paralelo al paseo oficial de MTBDOMINICANA, tuvimos(Maribel, Johanna y un servidor) la oportunidad de disfrutar de un excelente paseo y estadía en Mucha agua, un atípico pueblecito a unos kilómetros de Cambita, San Cristóbal.
Este es un paseo que se nos plantea para ser realizado en cerca de 4 ½ horas aproximadamente.
Tiene un grado de intensidad un tanto exigente para quienes no pasean a menudo, pero de lo contrario se disfruta tanto como la cantidad de agua de la presa Valdesia que se aprecia desde el poblado Umachon.
Subidas?... tantas como bajadas!. y vale tanto la pena que pensamos repetirlo en una misma semana, esta vez invitándolos a todos ustedes. Es que las cosas buenas hay que compartirlas y en este viaje hay muchas: los paisajes de las lomas, la vista de la presa Valdesia, el descenso hasta el río, la explanada de grava “prensada” del río, el clima, lo reconfortante del baño, el maroteo de mangos…

En fin, salimos de Santo Domingo cerca de las 8:00pm por esperar a Johanna quien estaba insegura, hasta las 1:30AM, de ir con nosotros o a Bonao por carretera.
Si hasta las 1:30 de la madrugada supe que estaba indecisa por que a esa hora me llamo, pero no estaba en hablar y seguí en lo que estaba…durmiendo. Me llamó porque le remordía la consciencia después que le dije que ella era la culpable de sacarnos a Maribel y a mi del paseo de mtbdominicana y que le deseaba que le fuera “bonito”.

Con casi una hora de retraso ya estábamos en camino, cuando nos encontramos con nuestro amigo Gustavo Moreno, quien andaba con una patrulla de ruteros hacia la Colonia, tuvimos que dejarlos detrás pues la bici de uno de su grupo se pincho. Hasta San Cristóbal el paseo fue bastante sereno, una ligerísima llovizna aleteaba en nuestro entorno y la impaciente Johanna no cesaba de hacer sprines en la mas mínima subida. La primera parada fue en cambita para reponer agua y en marcha de inmediato.
Si johanna venía haciendo muchos esprines en asfalto tendrían que verla subiendo a 16km/h esas mega lomas, no se de donde saca esa fuerza, el asunto es que Maribel y yo nos fuimos quedando tan detrás que ella llego a un punto donde esperó casi 20 minutos a que llegáramos, y eso que solo nos detuvimos a comprar unos guineos.
Llegaron los descensos estando todos juntos, y aquí a pesar del lodo, la lluvia y lo resbaloso, es donde estoy como pez en el agua, pero no hablaré de mi, y menos teniendo al sur un paisaje tan impresionante, suficiente agua como para beber por diez o más vidas: la presa de Valdesia se abría ante nosotros tan imponente y majestuosa que hablar más sería redundar.
Continuando el paseo cruzamos un pequeño puentecito donde el ritmo bajó por que el ascenso retornaba, ascenso corto que nos llevaría hasta el río donde compartimos el asombro del espectáculo que disfrutábamos: unas interesantísimas lomas que se encontraban para bajar radicalmente hasta le rió en el que disfrutamos tiempo infinito.
En el retorno la salida del río estuvo bastante técnica por lo mojado del trillo. Pero ya en la carretera todo fue más fácil y otra vez johanna se lucio subiendo cual cohete de la nasa, prisa esta que la hizo detenerse en camita a escuchar los atropellos y ocurrencias de algunos perínclitos motoconchista hacia su persona. Reunidos nueva vez llegamos al cruce de cambita donde entablamos el debate de por donde deberíamos regresar, y la razón venció a la emoción, regresamos por carretera donde nos rebasaron varios ciclistas amigos que se encontraban en la carrera de LICIMADI y ya retornaban, aquí es donde viene lo bueno: a pesar de haberse acostado pasada las 200am, de estar deshidratada y siempre con sed, y de la indigestión por todo lo que comió Johanna seguía con los sprines, que vaina, me “eplotó”!!! Así que no tenía de otra más que llebar el ritmo de Maribel que estaba más “eplota” que yo. Y no obstante a todas las condicionantes sufridas nuestra amiga johanna se va en carreras hasta Santo Domingo con un rutero, dejándonos cual “want a be” con la “pájara” y a punto de que nos muerda el “perro” .

Por fin llegamos a santo domingo y que alivio cuando después de un baño y una comida aterrice en mi cama con la firme convicción de que tenía que invitarlos a disfrutan tanto como nosotros.