La Lluvia No Para La Fiesta

Aburrido por tanta lluvia decido escaparme a Constanza haciendo caso omiso del hecho de que el Departamento de Meteorología (cariñosamente mentirología) no pega una, la lluvia no va a parar mi fiesta.

“Cosa rara”. Cuando estoy saliendo de la ciudad (viernes después del medio día) dejo detrás un sol radiante, tan solo alcanzo llegar al km 13 de la carretera Duarte y ya cae el primer “palo de agua”, que entre intenso y un poco menos que intenso nos acompañó hasta pasado Bonao.

Llegando a Constanza nos viene a recibir una niebla que tupe el valle y que no dejaba ver más allá de los treinta metros. Se apodera de mí la desolación, vine a montear en la Capital del Mountain Bike y me recibe una niebla que se corta con cuchillo y una lluvia que abre surcos en los trillos… me sirve de consuelo ver que por lo menos tendré compañero de penurias pues coincidimos en el mismo hotel Juan Miguel y yo (Carlos Brea) y pienso “creo que vamos a agotar el bar”.

-“Eso no puede ser”, dijo el "Dios del MTB" y al ver nuestro caso se fue a hablar con el "Dios de la lluvia", así que en la mañana siguiente y como por arte de magia la neblina se esfumó la lluvia cesó y para nuestra sorpresa la cantidad de lodo en las rutas que hicimos fue prácticamente inexistente (las bicis ni se ensuciaron).

Sobre las rutas, debo admitir que fue exactamente lo que fui a buscar: “Una Ruta Fresa”, es decir una “rutica” de paseo para descansar activamente, y que se puede rodar a pesar de toda la lluvia que ha caído durante las últimas semanas y una ruta dura la cual hemos bautizado como "La Ruta de la Ciguapa" porque daremos tanto pedales que se nos pondrán los pies al revés. De hecho la señalizamos como parte de un proyecto personal para llevarlos a hacer turismo de aventura en Constanza con el apoyo del Complejo Turístico ALTOCERRO.